Objetivos de calidad paisajística
El Convenio Europeo del Paisaje insta a las diferentes sociedades europeas a definir unos objetivos de calidad paisajística. Como punto de encuentro entre las aspiraciones de la ciudadanía, la opinión de los expertos y las políticas públicas con relación al paisaje, los objetivos de calidad paisajística plasman, de manera fidedigna y después de un intenso proceso de consulta y participación pública, la meta final que una sociedad se marca a sí misma en términos de mejora de sus paisajes. Ésta fue una de las conclusiones más relevantes de la V Reunión de los Talleres para la aplicación del Convenio Europeo del Paisaje, organizada por el Consejo de Europa en septiembre de 2006 en Girona, bajo el título "Los objetivos de calidad paisajística: de la teoría a la práctica”.
Los objetivos de calidad paisajística responden a la pregunta "¿Qué paisaje queremos?", sencilla y compleja a la vez. Al tratarse de uno de los pilares básicos del Convenio Europeo del Paisaje y, por consiguiente, de la Ley de protección, gestión y ordenación del paisaje de Cataluña, los objetivos de calidad paisajística se convierten en una referencia de primer orden para las políticas territoriales y sectoriales, entidades y sociedad en general, en la tarea de ir avanzando hacia un país con mejores paisajes que repercutan positivamente en la calidad de vida de los ciudadanos.
Más allá de la incidencia que tengan en los instrumentos propios de la planificación territorial, urbanística o sectorial, los objetivos de calidad paisajística también tienen la función de incrementar la conciencia ciudadana con relación al paisaje. Los objetivos de calidad paisajística deben actuar de guía y de marco de referencia no sólo para la Administración, en todos sus niveles, si no también para el conjunto de la sociedad, tanto a nivel colectivo como individual. Los catálogos de paisaje de Cataluña que elabora el Observatorio del Paisaje son los principales instrumentos que prevé la Ley de paisaje para la definición de objetivos de calidad paisajística en Cataluña. En los catálogos de paisaje los objetivos de calidad paisajística surgen de los atributos, valores y retos identificados en los paisajes de Cataluña, después de recoger la opinión de los ciudadanos y de los principales agentes sociales y económicos presentes en cada territorio. Estos objetivos se formulan para cada uno de los siete ámbitos territoriales de Cataluña y para cada unidad de paisaje identificada en los propios catálogos. Se entiende por unidad de paisaje aquella porción del territorio con un mismo carácter paisajístico y, por tanto, con una idiosincrasia diferenciada del resto.
Los 10 objetivos
De la larga y variada lista de objetivos de calidad paisajística definidos en los catálogos de paisaje, tanto para las siete regiones como para cada unidad de paisaje, emergen diez objetivos generalizables al conjunto del territorio: son los objetivos de calidad paisajística de Cataluña. La lista de estos diez objetivos de calidad paisajística completa la estructura de los catálogos de paisaje, tal y como se puede observar en la siguiente figura:
- Unos paisajes bien conservados, gestionados y ordenados, independientemente de su tipología (urbanos, periurbanos, rurales o naturales) y de su carácter.
- Unos paisajes vivos y dinámicos -los existentes y los de nueva creación a través de la intervención- capaces de integrar las inevitables transformaciones territoriales sin perder su idiosincrasia.
- Unos paisajes heterogéneos, que reflejen la rica diversidad paisajística de Cataluña y que se alejen de la homogenización.
- Unos paisajes ordenados y armónicos, que eviten el desorden y la fragmentación.
- Unos paisajes singulares, que se alejen de la banalización.
- Unos paisajes que mantengan y potencien sus referentes y valores, tangibles e intangibles (ecológicos, históricos, estéticos, sociales, productivos, simbólicos e identitarios).
- Unos paisajes siempre respetuosos con el legado del pasado.
- Unos paisajes que transmitan tranquilidad, libres de elementos disonantes, de ruidos discordantes y de contaminación lumínica y olfativa.
- Unos paisajes que puedan ser disfrutados sin poner en peligro su patrimonio y su idiosincrasia.
- Unos paisajes que atengan a la diversidad social y contribuyan al bienestar individual y social de la población.