El Centro de Documentación del Observatorio de Paisaje se llenó este jueves en la presentación del libro Decàleg de bones pràctiques. Criteris d'intervenció en l'arquitectura històrica i tradicional (Decálogo de buenas prácticas. Criterios de intervención en la arquitectura histórica y tradicional), editado por el Col·lectiu Patrimoni. En el acto celebrado en Olot, representantes de esta entidad repasaron su trayectoria y las iniciativas realizadas, haciendo un llamamiento para que tanto las administraciones como los propietarios, los arquitectos y otros sectores vinculados a la construcción dejen de percibir el patrimonio como una carga y consideren su conservación como una prioridad. En la presentación del libro intervinieron Joan Nogué, director del Observatorio del Paisaje, y Miquel Àngel Zarza, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Olot, que clausuró el acto. El arquitecto Santi Llagostera, miembro del Col·lectiu Patrimoni, aseguró que el actual contexto de crisis es un buen momento para priorizar la rehabilitación. Señaló que hay mucha legislación de protección pero que no se cumple, e instó a diseñar unos espacios públicos neutros que pongan en valor el patrimonio. También reclamó la implicación tanto de propietarios como de las administraciones. El Decàleg de bones pràctiques pretende sensibilizar sobre la importancia de proteger el patrimonio arquitectónico en las rehabilitaciones. En este sentido aborda, a partir de ejemplos, cómo actuar sobre la arquitectura histórica y tradicional. Lo hace ilustrando con fotografías tanto intervenciones poco acertadas como otras que se deben convertir en modelos a seguir. En conjunto, una obra que permite establecer criterios de interés para propietarios, arquitectos, profesionales de la construcción, urbanistas y responsables políticos en diez elementos: entorno, parcelario, volúmenes, estructura, fachadas, cromatismo y textura, marcos y dinteles, carpintería, cubiertas y remontas.