Durante el 2020 el Gobierno de Andorra, a través del Ministerio de Medio Ambiente, Agricultura y Sostenibilidad, se ha propuesto revisar y actualizar la ENPA 2011-2020 y para ello elaborará el Mapa de la Nueva Estrategia Nacional de Paisaje de Andorra 2021 hasta 2035. Las principales características de este nuevo mapa son que se hace mediante un proceso participativo con el Gobierno, Comunes, agentes sociales y ciudadanía con el objetivo de generar un mapa de acción (no sólo descriptivo) que incluya los principios, los objetivos y las acciones de la nueva estrategia. Todo ello con la coordinación técnica del Observatorio del Paisaje de Cataluña, en el marco de la colaboración que el Gobierno de Andorra y el Observatorio han establecido desde hace años.

En esta primera mitad de 2020 se ha llevado a cabo la primera fase del proceso participativo. Los objetivos generales de este proceso son los de generar una reflexión colectiva sobre el paisaje del Principado; captar el conocimiento sobre el paisaje de la ciudadanía, de los agentes sociales y económicos y de las principales instituciones del país; recoger y debatir objetivos de calidad paisajística y acciones asociadas, e implicar y corresponsabilizar la sociedad andorrana en el cuidado colectivo del paisaje.

En la primera fase, que ha finalizado este mes de julio, y en la que se han combinado sesiones presenciales con otras de telemáticas como consecuencia de la crisis sanitaria, el proceso participativo ha constado de:

• Entrevistas con los 7 comunes y con directores de varios ministerios del Gobierno andorrano directamente relacionados con el paisaje (febrero-junio 2020). Se ha informado de la nueva ENPA y del proceso participativo asociado, y se han recogido propuestas de objetivos de calidad paisajística (OQP) y acciones para los diversos ámbitos de paisaje del país.

• Taller telemático con agentes sociales y económicos del país (junio 2020). Igualmente, se ha informado de la nueva ENPA y del proceso participativo asociado, y se han recogido propuestas de objetivos y acciones.

• Talleres con cargos directivos y técnicos de diferentes ministerios del Gobierno andorrano (julio 2020). Se han presentado los resultados de entrevistas y del taller con agentes, y se han acordado los objetivos de calidad paisajística de la nueva ENPA.

El objetivo principal de estas primeras entrevistas y talleres ha sido consensuar los principios generales, los objetivos de calidad paisajística y las acciones de la nueva Estrategia y que el mapa de paisaje debe plasmar cartográficamente, un trabajo que continúa en estos momentos y que se nutrirá de las aportaciones hechas por la ciudadanía a partir de octubre de este año a través de un cuestionario en línea. Los siete ámbitos preliminares sobre los que se están consensuando los objetivos de calidad paisajística son los paisajes naturales de alta montaña, los paisajes agrarios y rurales, los paisajes urbanos y urbanizados, los paisajes del agua, las instalaciones de ocio, las infraestructuras viarias para acceder y disfrutar del paisaje, y los referentes visuales e identitarios del paisaje.

En una segunda fase, ya a partir del próximo mes de octubre, se llevarán a cabo:

• Un cuestionario en línea dirigido a la ciudadanía (septiembre-octubre 2020). Alojado en la plataforma de participación andorrana ‘Visc Andorra’, servirá para contrastar los objetivos de calidad paisajística propuestos y recoger propuestas ciudadanas asociadas.

• Sesiones de trabajo con cada uno de los 7 Comunes para identificar y plasmar sobre el mapa sus iniciativas y las propuestas para cumplir con los objetivos de calidad paisajística consensuados.

• Itinerarios de reconocimiento paisajístico (2021), como herramientas de retorno del proceso participativo.

El Observatorio del Paisaje de Cataluña hace una valoración muy positiva de esta primera fase. Hay que resaltar que el Mapa de la Estrategia Nacional del Paisaje de Andorra, tanto en contenido como en forma, se está definiendo y construyendo de forma colectiva entre Gobierno, Comunes, agentes sociales y ciudadanía. Este enfoque participativo favorece un mayor reconocimiento de los valores y las dinámicas de los paisajes andorranos y una creciente asunción de corresponsabilidades por parte de todos los agentes mencionados en su protección, gestión y ordenación.