Los catálogos de paisaje elaborados por el Observatorio han sido considerados un caso de innovación en un informe realizado para la Escuela de Administración Pública de Cataluña. El documento, Els motors de la innovació a l'administració pública, recoge los resultados de la investigación desarrollada por Quim Brugué (director), Júlia Boada e Ismael Blanco del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas (IGOP) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). La investigación del IGOP combina la reflexión teórica con un análisis empírico donde se comparan cuatro casos de políticas públicas innovadoras en diferentes administraciones públicas catalanas: los catálogos de paisaje, la Ley de barrios, los centros cívicos de Girona y las supermanzanas de Gràcia (Barcelona). Según el equipo encabezado por Quim Brugué, la innovación es necesaria porque la Administración tiene que hacer frente a problemas cada vez más complejos que ponen de manifiesto los déficits de las respuestas más habituales. El informe contiene una primera parte teórica, mientras que en la segunda se describen los cuatro casos de estudio, identificando el tipo de problema que aborda cada política. A continuación, se analizan de forma profunda los casos, a partir de entrevistas y de documentación consultada. Finalmente, el apartado de conclusiones propone una "guía para la innovación" que, según los autores, no pretende ser ni un protocolo cerrado ni una receta mágica, sino más bien una serie de orientaciones y de principios para favorecer la innovación en las administraciones públicas de Cataluña. En el caso de los catálogos, el informe identifica el impacto de la participación ciudadana como el elemento más positivo. En este sentido destacan cinco aspectos: la definición y la delimitación de las unidades de paisaje (el nombre del 20% de las unidades cambió a raíz de la participación); la identificación de los valores intangibles del paisaje; la propuesta de miradores y de itinerarios para obtener una buena panorámica del paisaje de la unidad; la identificación de dinámicas, actividades y procesos que inciden más notoriamente en la configuración del paisaje, y el establecimiento de objetivos, criterios y acciones para la calidad paisajística. Según los autores, la pluralidad y la deliberación se convierten en palancas para una política innovadora.