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29/04/2013

La Generalitat aprueba definitivamente el Catálogo de paisaje de Alt Pirineu i Aran

Es el quinto catálogo elaborado por el Observatorio del Paisaje que entra en vigor

El Departamento de Territorio y Sostenibilidad ha aprobado definitivamente el Catálogo de paisaje de Alt Pirineu i Aran. Un trámite que se ha publicado este lunes 29 de abril en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) y que supone la entrada en vigor del quinto catálogo elaborado por el Observatorio del Paisaje. Los catálogos de paisaje son un instrumento previsto en la Ley del Paisaje de Cataluña con la finalidad de caracterizar los paisajes y elaborar los objetivos de calidad que la planificación territorial y el resto de políticas sectoriales tendrán que tomar en consideración. El Catálogo de paisaje de Alt Pirineu i Aran se suma a los de Camp de Tarragona (2010) y el de Terres de Lleida (2008) –ambos publicados también en forma de libro- y a los de Comarques Gironines (2010) y Terres de l'Ebre (2010). Por otro lado, el de la Regió Metropolitana de Barcelona está pendiente de aprobación y el de les Comarques Centrals está en pleno proceso de elaboración. Catálogo de paisaje del Alt Pirineu i Aran El Catálogo de paisaje del Alt Pirineu i Aran comprende las comarcas de la Alta Ribagorça, el Alt Urgell, la Cerdanya, el Pallars Jussà, el Pallars Sobirà y la Val d'Aran, y realiza una caracterización paisajística para, posteriormente, fijar diez objetivos generales de calidad paisajística y proponer una serie de acciones para conseguirlos. El catálogo de paisaje identifica las diez características principales de este ámbito: los valles y los desfiladeros, como los de Mont-rebei y Terradets; los fondos escénicos y las cumbres; como los de los Encantats o la Pica d'Estats; los lagos y las lagunas, especialmente los de Aigüestortes y Sant Maurici; los fenómenos meteorológicos con una gran incidencia en el paisaje: la nieve, la ventisca y el föhn; los bosques de abetos y otras coníferas; los bocages —pequeños cultivos delimitados por muros bajos, taludes y árboles— situados en los fondos de valle y prados de pastos, como los de la Cerdanya o la llanura de Àneu; los núcleos de población compactos singulares; las bordas y masías dispersas; las infraestructuras energéticas, especialmente las vinculadas a la energía hidroeléctrica, y el patrimonio cultural, tanto el intangible (lengua aranesa o las fiestas del fuego) como el románico (con la Vall de Boí como máximo exponente). Un innovador proceso de participación Los catálogos de paisaje se someten a un cuidadoso proceso de participación ciudadana para recoger las sugerencias de las instituciones y las entidades del territorio y los ciudadanos interesados. En el caso del Alt Pirineu i Aran, se han realizado entrevistas en profundidad a 21 agentes del territorio, tres talleres y tres sesiones informativas y se han recogido 276 sugerencias en la web. La estructura del catálogo de paisaje Para tratar en profundidad los diversos paisajes y poder realizar una descripción exacta, así como para prever su evolución futura, el catálogo se estructura en los siguientes apartados. El inventario de los valores paisajísticos, como los espacios normativamente protegidos (Parque Natural de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, o los parques naturales del Alt Pirineu y del Cadí); los fenómenos geológicos y desfiladeros (Oliana, Terrades, Tresponts, Mont-rebei, el valle de la Artiga de Lin); los paisajes del agua, tanto ríos como lagos y pantanos; bosques singulares (València d'Àneu, Bosc de Virós, umbrías del Port del Comte), y fondos escénicos de cumbres y sierras (el Cadí, el Montsec, la Pica d'Estats). También se incluyen los espacios agrícolas de gran singularidad, los "bocages" en valles y rellanos (pequeños cultivos delimitados por muros bajos, taludes y árboles que bordean los caminos) y la "closa" de la Cerdanya (cultivos asociados a masías, delimitados por márgenes arbóreos). Finalmente, el inventario de valores paisajísticos se fija en las bordas (asociadas a la ganadería trashumante) y las masías; los pastos de verano; los cultivos de cereales y frutales de secano; las construcciones defensivas (Castell de Mur, Conques) y los campanarios (Erill la Vall, Sant Joan de Boí, Taüll, Salardú), y la misma Vall de Boí, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su riqueza en vestigios románicos. La enumeración de las actividades y los procesos que configuran y condicionan el paisaje pirenaico; se incluyen los naturales, como el relieve, el clima, la hidrografía, los tipos de suelos y la vegetación, pero también los factores humanos, es decir, la influencia de la población en el paisaje a lo largo de los siglos. Una descripción de la situación actual de los paisajes del Alt Pirineu i Aran, juntamente con una previsión de su futura evolución, sus riesgos y oportunidades. La delimitación de las unidades de paisaje, entendidas como áreas visualmente coherentes —todas ellas con una ficha descriptiva— que constituyen el instrumento de gestión y ordenación. Los objetivos de calidad paisajística, mediante la identificación de aquellos espacios o elementos territoriales en que las estrategias preferentes tendrían que ser las de protección de los elementos valiosos; aquellos ámbitos donde se tendría que formular estrategias de restauración o mejora paisajística, y aquellos grandes patrones paisajísticos donde la estrategia básica tiene que ser la gestión del paisaje, es decir, la guía y la harmonización de las transformaciones que puedan suceder en el futuro. Unidades de paisaje El catálogo divide el área del Alt Pirineu i Aran en 20 unidades de paisaje, que ocupan una extensión total de 285 km2, definidas a partir de cruzar datos sobre morfología del territorio (relieve, hidrología, pendiente) con otras de carácter social o cultural (usos del suelo, elementos identitarios) y los resultados de la consulta ciudadana. 1. Baish Aran: combina un rico paisaje agroforestal de clima atlántico, núcleos pequeños de arquitectura típica aranesa bien conservada con un desarrollo urbanístico reciente en los municipios más grandes. 2. Nauta Garona: paisajes en valles de origen glaciar, con los fondos escénicos del macizo de la Maladeta, el Montardo y el circo de Colomèrs. Modelo urbanístico asociado a los equipamientos de esquí y a la centralidad de Vielha. 3. Cims i estanys d'Aigüestortes i Sant Maurici : unidad de paisaje alpino, que incorpora los grandes fondos escénicos y valles de riqueza cromática del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, incluyendo la extensa zona de preparque y la conexión natural de la unidad hacia el oeste, que es el macizo de la Maladeta. 4. Altes Nogueres: paisaje de alta montaña bien conservado. Abandono intenso de las actividades tradicionales. Pueblos de roca oscura con tejados de lajas, compactos y rodeados de prados, con la Pica d'Estats como importante referente de la unidad. 5. Valls d'Àneu: valles altos de origen glaciar que han permitido la construcción de un paisaje con mezcla de cultivos, pueblos y ribera fluvial. Consta de una red de pequeños municipios bien comunicados, muchos de los cuales aún mantienen la arquitectura tradicional de montaña. 6. Massís de l'Orri-Valls d'Aguilar: paisaje de media y alta montaña con relieve de formas masivas pero suaves, especialmente al norte, y de valles aislados y profundos al sur. Incluye pueblos medievales entre pastos y bancales de cultivo delimitados por muros de piedra seca. 7. Pastures de l'Alt Pirineu: paisaje de montañas recubiertas de pastos verdes en verano y nieve en invierno, que contienen el patrimonio románico de la Vall de Boí, reconocido internacionalmente y en muy buen estado de conservación. 8. Sant Gervàs-Montcortès: unidad caracterizada por pueblos encumbrados, altiplanos cultivados y la laguna de Montcortès. Incluye el Pont de Suert, capital de la Alta Ribagorça, y el paisaje de las hidroeléctricas de la segunda mitad del siglo XX. 9. Plana de l'Urgellet: la Seu d'Urgell, una ciudad pirenaica volcada sobre los ríos Segre y Valira, rodeada de un paisaje agrario vivo y con el fondo escénico del Cadí. El sector agrario pervive gracias a las empresas de transformación. 10. Solana del Baridà: unidad conformada al entorno del altiplano de Lles, gran mirador de la Cerdanya y del Cadí, que conserva aún algunos de los antiguos y extensos paisajes cultivados, con los pueblos de Arànser, Viliella y Corrobiu de la Llosa. Pueblos de arquitectura tradicional de piedra y pizarra. 11. Congost del Segre: paisaje de barrancos y paredes de roca. El pantano de Oliana y los valles abiertos por encima de Coll de Nargó y Organyà son los únicos espacios, juntamente con las cumbres de difícil acceso, donde el paisaje se expande. 12. Cadí: barrancos de pared caliza que se precipitan unos centenares de metros hasta valles recubiertos de bosques densos. Pueblos de rica tradición debajo el escenario de la cara norte del Cadí. 13. Vall Cerdana: unidad que aglutina pueblos distribuidos al entorno de una llanura, con Puigcerdà en posición estratégica. Pervivencia de la masía de la Cerdanya juntamente con un modelo económico basado en las pistas de esquí de la Molina y la Masella y en urbanizaciones de acceso rápido desde Barcelona gracias al túnel del Cadí. Este modelo ha supuesto un cambio significativo del paisaje. 14. Lavansa: unidad aislada, con abundantes rincones y cuevas fruto de la geología caliza. Pueblos bien conservados que no han perdido sus rasgos básicos de identidad. 15. Boumort-Collegats: paisaje dominado por el último gran desfiladero de la Noguera Pallaresa en su paso por el Prepirineo. Incluye poblaciones de muy pequeñas dimensiones escondidas en los repliegues del relieve, bajo las peñas o cerca de los torrentes, que generan paisajes de gran valor y muy poco conocidos. 16. Rodalia d'Olina: puerta del Pirineo por el valle del Segre, vía de acceso a la cuenca alta del río desde Andorra hasta la Cerdanya. Tiene un paisaje mediterráneo continental, con franjas de cultivos bien conservadas en los pequeños pueblos del llano de Tragó. 17. Vall de Rialb: unidad mayoritariamente forestal, con algunas zonas donde se han abierto cultivos en medio de los bosques, rodeados de pequeños núcleos de población y masías. 18. Conca de Tremp: unidad con una histórica relación con el agua. La Noguera Pallaresa ha sido durante siglos el camino de paso de materias y personas del Pirineo. Actualmente es uno de los espacios más modificados por las infraestructuras hidráulicas. Presenta una de las redes urbanas más importantes del Prepirineo, con el legado patrimonial de los castillos de la Marca Hispánica y la capitalidad histórica del Pallars. 19. Montsec: la Noguera Ribagorçana, en la parte más occidental, y la Noguera Pallaresa, en un segmento intermedio, atraviesan el Montesc y forman, respectivamente, los desfiladeros más impresionantes del Prepirineo catalán: Mont-rebei y Terradets. Paisaje dominado por elementos naturales, con un poblamiento escaso y rural. 20. La Terreta: territorio aislado de montaña mediterránea con amplias zonas vacías de ocupación humana. Pequeños pueblos dispersos y vegetación y cultivos mediterráneos. Paisajes de atención especial El catálogo dedica un capítulo a algunos paisajes del Alt Pirineu i Aran que merecen una atención especial, bien por su singularidad o bien por el hecho de requerir medidas de preservación específicas. El paisaje del esquí: el catálogo apuesta por mejorar la integración de estas instalaciones en el entorno, aplicando medidas de corrección paisajística, especialmente en aquellas pistas rodeadas de espacios de alto valor ecológico. Igualmente, se considera necesario diversificar y desestacionalizar los complejos de esquí. El paisaje del Prepirineo: el catálogo pone de relieve la importancia de revitalizar las actividades primarias, asociadas a la conservación del paisaje tradicional, y de fijar la población al territorio. En este sentido, destaca el papel del turismo rural sostenible y de proyectos como la Escola de Pastors, el Centre d'Art i Natura de Farrera o el Ecomuseu de les Valls d'Àneu. El paisaje del Alt Segre, considerado frágil a causa de la necesidad de hacer compatibles los cambios para garantizar la viabilidad futura de la agricultura (que contienen el pequeño patrimonio rural), la transformación de los terrenos para su urbanización y la conservación de los espacios que aún no han sido alterados. Objetivos y propuestas El catálogo define, para cada unidad de paisaje, un conjunto de objetivos de calidad paisajística y fija diez para todo el ámbito territorial. Por otro lado, también identifica cartográficamente y formula propuestas de protección, gestión y ordenación del paisaje, y líneas de actuación a seguir, entre las que destacan las siguientes: Revalorizar la arquitectura pirenaica, con unos espacios de transición entre los núcleos y el paisaje abierto bien ordenados. Preservar los paisajes rurales, con edificaciones tradicionales rehabilitadas y construcciones modernas integradas en el entorno. Garantizar unos paisajes forestales, agrícolas y de alta montaña productivos, manteniendo su función ecológica. Preservar los prados de siega como parte esencial de la gestión agrícola y ganadera. Conservar los paisajes fluviales y lacustres. Velar por la integración paisajística de las infraestructuras. Mantener los referentes visuales y los fondos escénicos de los paisajes del Alt Pirineu i Aran. Crear una red de miradores e itinerarios. Impulsar actividades turísticas arraigadas al territorio. Velar por la inclusión en el paisaje de los rasgos históricas y culturales singulares del Pirineo.