La educación, clave para el reconocimiento y la gestión de los valores del paisaje
La educación, el conocimiento y el reconocimiento de los diferentes valores del paisaje vitivinícola del Penedès son claves para garantizar la conservación, gestión y enriquecimiento de nuevos valores colectivos. Esta fue una de las principales conclusiones de la segunda tertulia sobre el paisaje organizada por el Centro de Estudios del Paisaje Vitivinícola, dirigida por la paisajista Soazig Darnay, con el título "Tiene valor el paisaje? Qué valor(es) tiene el paisaje vitivinícola? "El debate se celebró en el auditorio de la Escuela de Enoturismo de Cataluña, en Vilafranca del Penedès, el pasado 27 de noviembre de 2018.
En la introducción al acto, el director del Observatorio del Paisaje de Cataluña, Pere Sala, destacó como la diversidad, la cohesión, la inclusión, la cooperación, la innovación y la tradición son valores que surgen entorno del concepto del paisaje en beneficio de un nuevo sistema de valores colectivos. Sala también cree que es fundamental "ampliar las bases de conocimiento del paisaje para garantizar los procesos de patrimonialización".
En la posterior mesa redonda intervinieron representantes de diferentes sectores que interactúan con el paisaje en el Penedès. Cristina Bundó, propietaria del Mas Llagostera, destacó la pérdida de respeto por el territorio y el importante rol que tiene la familia en la educación para el mantenimiento del paisaje. A continuación, la bióloga Mercè Jané (El Garrofer) defendió la convivencia de usos del territorio y como esto incluye explicar bien los valores ambientales y del paisaje. Por su parte, la profesora de Historia del Arte y directora de la Biblioteca de Gelida, Montse Julià, defendió que la educación cultural se nutre de vasos comunicantes donde todo está relacionado, y destacó la importancia de conocer el territorio. Finalmente, Maria Rovira, representante de Unió de Pagesos, argumentó que se han perdido los vínculos con el territorio y el paisaje y que la legislación actual no ayuda a conservar y mantener las raíces con la tierra y con la agricultura.
La mesa redonda se cerró con un debate con los asistentes al acto, donde se destacó como el paisaje y los valores que este transmite son absolutamente necesarios porque determinan un modelo de vida que se debe defender como parte del patrimonio inmaterial del Penedès.