Compromís lleva al Senado una moción para declarar BIC el toque de campanas y propone que no suenen de 22 a 8 horas

El Grupo Parlamentario Mixto, a iniciativa de los senadores de Compromís, ha presentado en el Senado una moción para conseguir el reconocimiento del toque de campanas como Bien de Interés Cultural Inmaterial y pedir al Ministerio de Cultura que consensúe con las comunidades autónomas una regulación común "compatible" con la Ley del Ruido.

Para ello, han elaborado una propuesta inicial, presentada en el registro del Senado el pasado 23 de marzo, en la que plantean que los toques de campanas, manuales o automáticos, no suenen entre las 22.00 horas y las 8.00 horas de la mañana, excepto en las noches de Pascua y Navidad, así como en las fiestas patronales, "en cualquier caso sin superar los cinco minutos".

Así lo ha anunciado este viernes el senador territorial de Compromís, Carles Mulet, en rueda de prensa, junto a la concejala de Calidad Ambiental del Ayuntamiento de València, Pilar Soriano, y la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello, quienes han abogado por una regulación que "compagine la protección de nuestro patrimonio con la vida diaria de los vecinos".

El documento presentado resalta también que "los toques de reloj constituyen un antiguo derecho de los ciudadanos a ser informados por su ayuntamiento de la hora". Por ello, si se trata de relojes mecánicos, especialmente aquellos de remontaje manual, deberá conservarse su toque, de día y de noche, ya que suponen destacados y "escasos" elementos del patrimonio industrial en uso. No obstante, deberá intentarse, cuando técnicamente sea posible, que no repitan la hora.

Cabe destacar que de este tipo de relojes quedan uno de cada 10.000 aproximadamente en toda España. Así de las 95 catedrales que hay, únicamente dos los conservan, la de Santiago de Compostela y la de Mondoñedo. En Valencia el único que hay está en San Juan de la Montaña.

En el caso de los ordenadores, que sustituyen os relojes en la mayoría de los casos, --apunta el texto de la moción--, sí debe limitarse el horario del toque de las horas, "sin repetición y procurando que los cuartos se toquen en su caso con una sola campana".

Es recomendable, --precisa--, tocar al 'modo francés', es decir, un golpe a la media y las horas sin repetición, todo ello con una sola campana. En caso de utilizar las mismas campanas de la iglesia, se utilizará una campana mediana y no la mayor para el toque de las horas, mientras que si hay campana específicas de horas y cuartos se utilizarán específicamente para este fin.

Para los toques de misa diaria se recomienda, salvo costumbre antigua, que se toque una campana pequeña o de señales, un solo toque cinco minutos antes del acto. Para los domingos, se utilizará el repique tradicional con una o varias de las campanas mayores, sin volteo. Mientras que los toques de fiesta deberán ser de menos de cinco minutos utilizando la campana mayor exclusivamente para las cuatro fiestas mayores anuales: Corpus, Pascua, Navidad y los Patronos de la población.

Según ha explicado Mulet, los toques de campanas forman parte del "paisaje sonoro" de los municipios". "No hablamos de ruido, hablamos de sonido", ha reivindicado. No obstante, ha relatado, a lo largo de todo el Estado "muchos ayuntamientos se encuentran sin saber qué hacer cuando una persona, que está en su derecho, se queja porque le molesta", por lo que su intención con esta moción es "regular el vacío existente y dar una solución para todos".

"FENÓMENO CULTURAL DE PRIMER ORDEN"

En este sentido, la responsable municipal de Patrimonio y Recursos Culturales en València, Glòria Tello, ha destacado que los toques de campanas son un "fenómeno cultural de primer orden" y un medio de comunicación que tradicionalmente ha estructurado la vida de las personas, anunciando festividades, casamientos, la hora o incluso como aviso de incendio, ha recordado.

Tanto es así, que el pasado 30 de marzo, el Pleno del Ayuntamiento de Valencia acordó por unanimidad instar a la Conselleria de Cultura para declarar BIC Inmaterial los toques tradicionales manuales de campanas y el reloj de San José de la Montaña, así como impulsar junto a la Generalitat y la Diputación un centro de investigación y difusión del oficio de la profesión del campanero para garantizar su "futuro".

VALÈNCIA ESPERA TENER EN UNOS MESES LA MODIFICACIÓN DE SU ORDENANZA

La concejala de Calidad Ambiental del Ayuntamiento de València, Pilar Soriano, ha explicado cuando "estalló la polémica" sobre el toque de campanas en la ciudad, tras una queja vecinal la iglesia de San Nicolás, el consistorio ya llevaba ocho meses trabajando en la modificación de la actual ordenanza de contaminación acústica, a su entender un "cajón desastre" que "deja en el aire", diversos "problemas" no solo respecto a este tema, sino también relacionados con "todo el sentido de la fiesta", actividades y otros aspectos.

En este momento, ha señalado, ya están en la "fase de participación ciudadana" para la modificación de la ordenanza municipal, que espera pueda estar lista "en unos meses", y hay cerradas reuniones con los campaneros de la Catedral de Valencia, los Maestros campaneros y la Federación de Asociaciones de Vecinos. Asimismo, están en conversaciones para un encuentro con el Arzobispado y no descartan reunirse con más entidades.

El objetivo, ha subrayado, es "proteger, que las campanas suenen en València, con seguridad y tranquilidad" y a su vez que eso "no suponga un problema para la ciudadanía" y que "la convivencia pueda estar perfectamente delimitada". Soriano se ha mostrado "optimista" con alcanzar un acuerdo porque hay una "postura unánime" de que "es necesario modificar la legislación municipal conforme está ahora y todos quieren tener claras las reglas del juego".