Dossier
Dry stone Landscapes
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Piedras para coser el paisaje

27/10/2013
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Raquel Sanchez,
Diario de Ibiza

Hasta las cosas más sencillas requieren de una cierta técnica. ¿Nunca se han preguntado cuál es el secreto de las tradicionales paredes de pedra seca? ¿Cómo se coloca cada una de las piezas para que, aun careciendo de cemento ni materiales para su unión, permanezcan una sobre otra durante décadas? Vicent Marí, Palermet, lo explica con tanta sencillez que, en su discurso, parece una obviedad: "Basta con que cada piedra se apoye, al menos, en dos de las situadas en la fila inferior". Fácil, ¿no? Y efectivo. Una buena pared de pedra seca resiste tormentas y vendavales. Palermet, toda una eminencia etnológica en la isla, ha impartido una jornada práctica para que los propietarios de fincas aprendan a reparar ellos mismos los esportells y desprendimientos que dañen sus paredes. Esta actividad, promovida por el Grupo de Acción Local para el Desarrollo Rural de Ibiza y Formentera con financiación del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, ha tenido gran aceptación y las 15 plazas ofertadas fueron ocupadas por propietarios dispuestos a colaborar con el proyecto Agropaisajes. Palermet impartió en primer lugar el viernes pasado una clase teórica para que sus alumnos comprendieran que las paredes de pedra son la herramienta que permite roturar el bosque, convertirlo en campos y crear feixes. Explicó cómo hacerlas, las tipologías existentes, las modalidades estéticas de colocación de la piedra e incluso a quién pertenecen las paredes según el derecho foral pitiuso. Para llevar a la práctica lo aprendido, el grupo se trasladó ayer a Sa Rota d'en Coca, en Santa Agnès, donde estuvieron recomponiendo algunos tramos de pared deteriorados por el tiempo. Algunos propietarios no han tenido más remedio que aprender a reparar ellos mismos los desperfectos en sus feixes porque encontrar un picapedrero que levante paredes de la forma tradicional es cada vez más díficl. 'Es un trabajo que ha caído en el olvido', explica Marí, que aprendió la técnica de sus abuelos. 'Muchas veces, el picapedrero que contratas para hacerte la pared quiere poner hormigón dentro para asegurarse de que aguantará. Es una falacia. Todas las paredes acaban cayendo por muy bien hechas que estén', advierte. Asegura que la existencia de estas paredes cruzando el paisaje ibicenco es "un hecho cultural' y por eso no se encuentran en otros lugares con el mismo clima y orografía. 'Hacer paredes beneficia a la agricultura porque retienen la tierra, protegen de escorrentías y son, en sí mismas, obras hidráulicas, pero solo son necesarias en feixes estrechas, con pendientes y cuando las paredes son altas. En los llanos no son necesarias, pero también se construían. De hecho, las faldas de las montañas fueron lo último que se colonizó y se aplicó la misma técnica que ya se había utilizado en los llanos', señala. El de la pedra seca es todo un mundo con sus clapers (acumulaciones de piedra almacenada), sus tanques (paredes de dos caras levantadas sobre el terreno) y una clasificación de elementos en función del modo de construcción. El temario da para más clases.