Dossier
Jardines
Espanya
|
Crònica
|
Art i paisatge
|
Jardins i espais públics
|

Jardines con filosofía propia

21/05/2012
|
Amaia Mauleón,
El Faro de Vigo

Jardines con una función más allá del servicio público. Los paisajistas reivindican el valor de sus obras como piezas esenciales para convertir las ciudades en lugares realmente habitables. Una decena de profesionales de todo el mundo han sido seleccionados en el Festival Internacional de Jardines de Allariz con obras que, en esta edición, giran en torno al agua. Dos gallegos, entre ellos la viguesa Sinda Davila, muestran hasta noviembre sus obras en este espacio.

"A espiral da vida" €una unión entre el símbolo celta y la importancia que tiene el agua en el desarrollo de la vida€ es el nombre del jardín con el que la paisajista viguesa Sinda Davila conquistó al jurado del III Festival Internacional de Jardines de Allariz. En esta edición, que está centrada en el agua, se seleccionaron once propuestas internacionales entre las que se encuentran dos gallegas, la de Davila y la de la ferrolana María Sánchez. El resto proceden de Viena, Zamora, Belgrado, Cataluña, Brasil, Portugal, Alicante y Gran Canaria.
Los jardines €que pueden visitarse en la localidad ourensana hasta el mes de noviembre€ son una muestra de las posibilidades más novedosas que existen en esta disciplina, en las que la sostenibilidad y la integración son sus ejes principales. "Para mí la sostenibilidad es muy importante; utilizo casi siempre planta autóctona, busco un consumo de agua bajo y un mínimo mantenimiento", asegura la paisajista viguesa, que desciende de dos generaciones de jardineros.
La obra por la que ha sido seleccionada muestra un suelo de arena en el que surge una espiral de agua, que es el único sitio donde hay vida. En el centro de la composición aparece un monolito de cristal en el que se elevan, expuestas en vitrinas como si fueran joyas, agua en estado sólido, líquido y gaseoso. Un jardín vertical cierra la composición. "Quería llamar la atención sobre el incalculable valor que tiene el agua", apunta la autora.
El agua es un elemento habitual en los jardines diseñados por esta paisajista que se formó en Madrid, en el Castillo de Batres. "Me gusta mucho crear estanques en los que se realiza un proceso biológico y una caída de agua que permite su oxigenación y al que, de manera natural, acuden las ranas", describe.

UNIÓN DE LA URBE Y EL RURAL

Pero uno de sus intereses prioritarios, sobre el que trabaja actualmente, es el desarrollo de jardines que contribuyan a unir las áreas periurbanas y el ámbito rural. "Mi estudio está situado en Valladares, una zona rural, y no hay una vía verde que comunique con la ciudad, lo que me parece un gran error", opina.
Davila cree que existe una visión equivocada sobre los jardines: "Estos espacios no tienen que ser una simple área de servicio, que es en lo que se han convertido; una zona en la que se pone un arenero para los niños, una pista de skate o una piscina. Deberían volver a ser obras de arte de las que se pueda disfrutar y también con las que se interactúe". Lamenta también que las administraciones no consideran el verdadero valor que tienen los jardines históricos. "Podrían ser una atracción turística muy interesante, tal y como ha hecho Allariz con este concurso que, el año pasado, tuvo 50.000 visitantes", destaca.
Sinda Davila apuesta también por la incorporación de la jardinería es espacios urbanos como las rotondas como modo de "alcanzar un valor más allá de lo funcional, convirtiéndose en signos de orientación en una ciudad con personalidad propia y embellecida". En 2006 consiguió el segundo premio en el Concurso de Jardines que organizó la Asociación de Productores de Galicia con el diseño de una rotonda.