Una guía recorre los 25 parques y jardines para difundir su localización, servicios e historia
Se va a editar también un libro con el mapa de olores y de las especies y su floración Se pretende que las zonas verdes de cada rotonda tengan un diseño que las identifique
Son 25 parques y jardines que se reparten por la ciudad y que tienen vocación de ser una de las señas de identidad de Donostia, una apuesta estratégica de construcción urbana. Todas estas extensiones verdes, de dimensiones y características diferentes, están recogidas en una guía que se repartirá gratuitamente en las oficinas del Centro de Atracción y Turismo, hoteles y casas de cultura. Asímismo hay ejemplares disponibles en el Ayuntamiento.
Los históricos Urgull, Igeldo y Ulía o la tradición de la plaza de Gipuzkoa y Alderdi Eder se mezclan con el parque Salvador Allende de Bidebieta, la plaza de Zaragoza o Zubimusu en Ondarreta, sin olvidar el parque de Araba, Otxoki en Intxaurrondo o Cristina Enea. Los perales en flor de la zona peatonal de Elcano o el rosa cambiante del arbolado de la plaza Easo configuran la portada y la contraportada.
Normas de respeto a las zonas verdes, un mapa que localiza cada uno de estos parques o jardines e indicaciones sobre sus características, desde las vistas a los juegos infantiles o a la disposición o no de estanques y fuentes son parte de esta guía que, además, aporta fotografías atractivas y algunas pequeñas historias sobre los puntos más históricos.
El alcalde Odón Elorza explicó que hay algunas zonas que no se han incluido, que no son grandes extensiones, aunque sí demuestran la intención municipal de dotar de identidad a todas las áreas verdes de la ciudad. Es el caso de la rotonda de la plaza de Europa, que da acceso a la Universidad, un diseño del paisajista Iñigo Segurola inspirado en la vegetación mediterránea y que tiene en la escultura de Andrés Nagel su elemento fundamental.
O el denominado Jardín del Oasis, nombre con el que se ha bautizado de forma extraoficial al área verde que se ha ganado con la ordenación del espacio central entre La Zurriola y el paseo de Colón, donde se han colocado unas palmeras de gran porte. "Se incluirán en una próxima edición, porque estos folletos de zonas verdes se agotan rápidamente y va a haber próximas entregas. Creemos que las zonas verdes son el alma de la ciudad, que debe ser conocida por el turista, pero también por los donostiarras".
AMAIUR
El alcalde recordó que Donostia cuenta con dos premios nacionales de parques y jardines por el diseño y cuidado de sus zonas verdes y citó el proyecto para Amaiur, las treinta hectáreas verdes que están situadas entre Riberas de Loiola y Amara Osinaga que homenajearán a las víctimas del terrorismo y de la violencia.
El actual parque, de dimensiones más reducidas que las que tendrá en el futuro, aparece en la guía, aunque las obras no comenzarán hasta finales del año que viene, pendientes de la financiación de Renfe, que debe aportar 5,4 millones de euros para la cobertura de la trinchera del tren que atraviesa esta zona. La empresa ferroviaria adquirió en su momento este compromiso, aunque aún no se ha plasmado. El diseño del parque está basado en flores blancas.
OLORES Y FLORACIÓN
Además, el Ayuntamiento prepara un nuevo libro, un pequeño ejemplar que recogerá el mapa de los olores de la ciudad, los olores de sus ejemplares vegetales, de los tilos de Anoeta y Amara, de los rosales, mezclados con algunos aromas que formaron parte de la ciudad como son el chocolate o, incluso, el tabaco.
En el libro figurarán también las épocas de floración de los distintos ejemplares que hay en la ciudad, desde rododendros a magnolios y perales, así como una identificación de los árboles y arbustos hay en cada punto de la ciudad.
El objetivo, según Elorza, es que este libro sea muy pedagógico, que permita a la ciudadanía identificar cada especie, saber cuando se encuentra en su máximo esplendor, "y no perderse, por ejemplo, el espectáculo de la floración de los frutales de las calles peatonales". En este libro aparecerán también dos especies tradicionales en la plantación donostiarra, los tamarindos y las palmeras y se hará un pequeño recorrido por su situación o las razones por las que llegaron a la ciudad.
LAS ROTONDAS
Si la plaza de Europa y su diseño mediterráneo se puso ayer como ejemplo, el alcalde anunció la intención de su gobierno de dotar de personalidad a las glorietas que se van generando en la ciudad y que sirven para ordenar el tráfico.
El objetivo es que distintos paisajistas diseñen un tipo de vegetación o arbolado para cada una de estas rotondas, de forma que su zona central no quede convertida en un "espacio con hierba sin más", sino en un área singular que tenga su propia identidad y se reconozca por sus elementos vegetales. La iniciativa tiene poco coste, según Elorza, y se pretende que sean especialistas de reconocido prestigio quienes se encarguen de buscar las especies más idóneas o el diseño más original. "El resultado del oasis de la zona de La Zurriola, por ejemplo, es lo que queremos lograr".