El jardín Montoliu servirá para potenciar las especies autóctonas en los parques naturales

La Fundación Enrique Montoliu y la Conselleria de Territorio firmaron ayer en el incomparable marco del Jardín Mediterráneo de L'Albarda, en Pedreguer, un convenio de colaboración para el desarrollo de actividades de conservación y uso sostenible de los espacios naturales protegidos de la Comunidad Valenciana. En la visita al paraje, ubicado en La Sella -un ejemplo claro de la presión urbanística que sufre la Marina Alta-, el presidente de la fundación aseguró estar "muy ilusionado" con el proyecto ya que "podremos difundir los valores de nuestra naturaleza".

El Jardín Mediterráneo, de 50.000 metros cuadrados, cuenta con unas 500 especies distintas de plantas y es un referente de recuperación y conservación de especies autóctonas. "Hay que tener la iniciativa de recuperar lo que siempre ha sido nuestro, no sólo la naturaleza sino también nuestro tipo de vida, nuestra arquitectura e incluso nuestra gastronomía", apuntó ayer Montoliu.

Con el convenio firmado "lo nuestro" parece estar más cerca. Según el conseller, Rafael Blasco, "la labor realizada desde la fundación es ejemplar y por eso hemos decidido exportar esta iniciativa de carácter medioambiental a los parques naturales". Y es que, según Blasco, "la recuperación de este espacio natural es aprovechable para preservar otros parajes".

Además, la Fundación Enrique Montoliu y la conselleria iniciarán "la redacción de documentos que contengan los principios básicos del paisajismo sostenible, desde el punto de vista de la jardinería ecológica, tanto en los humedales como en las sierras litorales o de interior". Por lo tanto, los Planes de Ordenación de Recursos Naturales y los Planes Rectores de Uso y Gestión incluirán actuaciones de recuperación de áreas degradadas, como vertederos ilegales y establecerán las recomendaciones sobre integración en el entorno de instalaciones que ya existen. Asimismo, la conselleria y la fundación colaborarán en la creación de "arboretos", es decir, pequeños jardines botánicos de las especies autóctonas de la zona, con finalidad didáctica.

AMPLIACIÓN DEL PARAJE

Una de las apuestas de Enrique Montoliu es ampliar el Jardín Mediterráneo que tiene en Pedreguer y para ello necesita "la implicación de la sociedad civil". A pesar de que, actualmente, la finca de L'Albarda está dentro del PORN, desde la fundación se busca comprar zonas colindantes e incluirlas dentro de la figura de protección llamada reserva integral. De esta manera, se podrá estudiar la evolución y dinámica del paraje natural sin la intervención humana.

La calidad natural y paisajística del jardín mediterráneo ha sido reconocida con el premio Magíster de Paisajismo 2002, concedido por la Universidad Politécnica de Valencia. Sin duda, los 50.000 metros cuadrados y las 500 especies de flora que se alzan en La Sella son casi un espejismo en medio de una urbanización que cuenta con más de 1.000 chalés amontonados sobre la cima de una montaña, ahora tapada de hormigón.

Un jardín único que busca la expansión frente al crecimiento urbanístico que experimenta la zona, junto al campo de golf de La Sella.