Naturalmente monumentales
Dos naturalistas catalogan 108 árboles singulares en la región y 3.700 en toda España Editan una guía con los más destacados.
No solamente son únicos, sino también patrimonio de la región. De hecho, están protegidos por la legislación. Ahora una guía los registra, reseña los más destacados y difunde por toda España su riqueza paisajística y natural. Son los 108 ejemplares de Extremadura catalogados como Arboles Singulares en el estudio Arboles, leyendas vivas , una obra realizada por la ingeniera forestal Susana Domínguez y el naturalista Ezequiel Martínez. Ambos se han pasado tres años recorriendo miles de kilómetros para realizar este trabajo que describe y retrata los 3.700 árboles más valiosos de toda España.
Además, los autores han seleccionado 100 de ellos, "los más singulares" , para confeccionar un manual de viajero en el que se ofrecen detalles técnicos de cada uno de estos ejemplares "de especies autóctonas que sobresalen por su belleza, dimensión, historia o longevidad" . Entre ellos aparecen la Encina la Terrona, localizada en el término municipal de Zarza de Montánchez y que pasa por ser una de las más grandes y antiguas (unos 800 años de edad) del mundo; la Madroña de Guijarroblanco, en Pinofranqueado, cuyo tamaño no es frecuente dentro de esta especie; y el Olmo Gordo de Los Santos de Maimona, que es uno de los pocos olmos vivos de estas dimensiones que quedan en España y en Europa.
En el catálogo completo también aparecen otros árboles singulares de Extremadura como la Encina de La Marquesa (Navalmoral), el Roble del Acarreadero (cerca de Cáceres), los Tejos del Cerezal (Nuñomoral), los Castaños del Temblar (Segura de Toro) o los Quejigos del Chorrero (Salvaleón). Todos ellos están protegidos en la comunidad autónoma por su rareza numérica, dimensiones excepcionales o por su interés histórico o cultural. De hecho, cualquier acción que pueda producir algún tipo de modificación en el ejemplar o en su entorno debe ser autorizada por la Dirección General de Medio Ambiente de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. El motivo es que la Junta de Extremadura los considera monumentos naturales y atractivos turísticos de la región y de los extremeños