La remedición del paisaje implica una profunda reflexión sobre nuestra conexión con la Tierra y nuestro compromiso ético con la visión de la Tierra como un sistema autorregulador y complejo, tal y como proponen James Lovelock y Lynn Margulis en la hipótesis de Gaia.
La restauración y la remediación abarcan el reconocimiento de las consecuencias intrincadas traídas por la era del Antropoceno, subrayando la apremiante necesidad de acciones transformadoras para combatir el cambio climático a través de la adaptación y la mitigación. Mientras que la restauración tiene como objetivo devolver un ecosistema degradado a su estado original o similar, la remediación busca gestionar las externalidades para lograr un nuevo estado aceptable. Más allá del mero acto de restaurar paisajes, no estamos simplemente revitalizando el suelo, el agua y la vegetación; en su lugar, estamos elaborando minuciosamente una narrativa de renovación. En este esfuerzo creativo, nos sumergimos en la delicada coreografía del renacimiento del ecosistema, tejiendo hábilmente de nuevo los hilos de la vida que alguna vez fueron interrumpidos por intervenciones humanas, presentando así una visión alternativa para el futuro. La retórica de esta visión se perfecciona a través del lema, aprovechando el poder de la poética, para destacar el profundo papel de la cultura en la interpretación holística de los paisajes.
La esencia de la remediación, encapsulada en el tema, nos alienta a contemplar el viaje transformador en el ámbito de la arquitectura del paisaje, con un enfoque particular en las últimas tres décadas. Este énfasis en los desarrollos recientes en nuestro campo se hace especialmente evidente desde la publicación de "La Poética del Jardín" en 1993. Esta obra notable y única, escrita por Moore, Mitchell y Turnbull, ofrece un punto de vista invaluable, ofreciendo tanto una perspectiva panorámica de jardines en todo el mundo a lo largo de la historia humana. En su libro seminal, los autores afirman que una selección curada de jardines puede servir como el hilo narrativo que nos lleva al núcleo de una cultura al descifrar las complejidades de sus elementos estructurales, características artísticas y representaciones figurativas.
Esta perspectiva de percibir los jardines como historias vivas y respirantes que reflejan la esencia de una cultura resuena profundamente en la conceptualización de la 12ª edición de un próximo evento: la Bienal Internacional de Arquitectura del Paisaje de Barcelona. "La Poética de la Remedición" sirve como el cautivador tema para esta 12ª edición, programada para reunir a profesionales del paisaje en una muestra de premios, conferencias y exposiciones del 24 al 28 de noviembre en Barcelona. Desde su inicio, el Simposio ha desempeñado un papel fundamental en fomentar la innovación y la autorreflexión dentro de la comunidad de diseño del paisaje. Esto se logra a través del estimado Premio Rosa Barba para profesionales y del renombrado Premio Internacional de la Escuela Ribas Piera, dedicado a académicos y estudiantes. Sin embargo, es el lema lo que trasciende todo, trazando el rumbo para los próximos dos años y ofreciendo una dirección sugerida y un principio rector para el evento.
Durante el simposio en el Palacio de la Música Catalana, los proyectos finalistas de ambos premios y los oradores principales invitados convergerán para ofrecer metáforas a través de palabras e imágenes. Estas metáforas nos permiten reflexionar y teorizar sobre la filosofía que subyace en nuestros futuros paisajes. Este enfoque se alinea con la idea de que los paisajes mismos pueden ser poderosos símbolos, encapsulando las narrativas de nuestro tiempo y guiándonos hacia un futuro sostenible que debemos construir colectivamente. Por lo tanto, parece apropiado utilizar esta comunicación para invitar a toda la comunidad de paisajismo a formar parte de este viaje transformador.
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