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En árabe, hima significa "espacio protegido" y hace referencia a un modelo tradicional de protección de los recursos naturales utilizado en la península arábiga durante más de 1.500 años. La idea de la hima nació en los sistemas tribales, a raíz de su necesidad de asegurarse la subsistencia en entornos muy hostiles. Más adelante, la cultura islámica añadió valores como la equidad, el bien común, la igualdad de oportunidades y la toma de decisiones conjunta. Uno de sus principios fundamentales es el que reza que "todas las personas tienen derecho a una gestión y un uso responsables de los recursos naturales públicos", una afirmación que se puede aplicar hoy en día al dilema moderno de la "tragedia de los comunes" en la gestión comunitaria del territorio.
La hima hace referencia principalmente a un espacio que permite garantizar la subsistencia de las poblaciones humanas a través de un uso sostenible de los recursos, un espacio protegido en beneficio de todos los seres que viven en él. Por lo tanto, conecta bastante bien con el concepto de paisaje definido por el Convenio Europeo del Paisaje ("cualquier parte del territorio tal como la percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción y la interacción de factores naturales y/o humanos"): ambos conceptos mencionan en sus definiciones los términos "población", "acción" e "interacción"; los dos conectan la naturaleza con la cultura y las personas; y los dos van más allá de las simples nociones de "territorio" y "visión", haciendo hincapié en cómo la gente percibe un área, la manera de interactuar con ella y los elementos de esta área que consideran valiosos porque contribuyen a su supervivencia.
Situar las comunidades locales en una posición de liderazgo es un aspecto fundamental tanto para lograr una protección eficaz como para impulsar la transparencia y la democratización en el proceso de toma de decisiones. Al fin y al cabo, las poblaciones locales son las que mejor conocen su territorio y las únicas que pueden convertirse en protectoras de su paisaje y de los recursos naturales que contribuyen a su bienestar. Por esta razón, los planteamientos convencionales "de arriba abajo", en que las comunidades locales no tienen voz ni voto (o casi) en las decisiones sobre esta materia, se han demostrado muy poco útiles. En cambio, los enfoques de "abajo arriba", como la hima, generan mucha más aceptación. En referencia a la hima, es un concepto que actualmente no pone el énfasis en las capacidades técnicas o de gestión del territorio, sino que aspira a un marco interactivo adaptado a los usuarios que proponga una clasificación espacial de los riesgos y los problemas y que defina una visión y unos objetivos para cada paisaje, con la comunidad y para la comunidad. Por lo tanto, la hima es sin duda un enfoque fiable y eficaz, que puede traducirse en resultados muy positivos a la hora de preservar los recursos naturales, proteger los ecosistemas y ayudar a las comunidades locales.
La metodologia hima ha sido diseñada por la Sociedad para la Protección de la Naturaleza del Líbano (SPNL), la experiencia de esta entidad con la iniciativa de recuperación de la hima después de once años de rigurosas investigaciones, se ha traducido en resultados muy positivos en diferentes partes del Líbano. El máximo reconocimiento internacional de estos esfuerzos fue recibir el premio BirdLife Partnership en el año 2013. Un año antes en el quinto Congreso Mundial de la IUCN reconoció y adoptó la iniciativa de conservación comunitaria de la hima como un enfoque integral que pone en valor los conocimientos locales y tradicionales y que permite conservar los recursos naturales y la cultura.
Actualmente muchas organizaciones han adoptado el modelo hima, ya que se ha confirmado como el método participativo mas eficiente, un planteamiento que permite a las comunidades gestionar su territorio, protegerlo y garantizar el uso sostenible de sus recursos naturales. Este modelo participativo también se ha introducido hace poco en diferentes países europeos a través del proyecto Medscape.
La experiencia en los países participantes ha demostrado que los sistemas de áreas protegidas utilizadas, por ejemplo SPA, Natura 2000, los geoparques de la UNESCO, etc., fomentan la implicación y participación de las comunidades locales en la toma de decisiones. Sin embargo, la situación actual presenta déficits en la ejecución, ya que las comunidades locales solo reciben información a través de encuentros abiertos, en lugar de plantear un sistema que implique a las comunidades locales en el análisis de la situación y que les permita sacar sus propias conclusiones. Observando la aplicación del modelo participativo hima durante los estudios de caso en los países participantes, los planteamientos participativos de "abajo arriba" que propone este modelo han conseguido dar a las comunidades locales las herramientas que necesitan y garantizar la implicación en la gestión de sus paisajes singulares. El modelo hima es inclusivo, diseñado para preservar y proteger los ecosistemas y garantizar un uso sostenible de los recursos, por las personas y para las personas, y teniendo en cuenta las particularidades sociales y culturales de cada territorio.
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